Ingredientes:
- Ossobuco de cerdo (4)
- Alubias pintas (400 gr = 14 oz)
- Judías verdes (120 gr = 4 oz)
- Cebolla (1)
- Puerro (1)
- Tomate (1)
- Zanahoria (1)
- Clavo (2)
- Laurel (1)
- Sal (al gusto)
- Pimienta negra (al gusto)
- Vinagre de vino blanco (unas gotas)
- Guindilla fresca picante (2)
- Aceite de oliva (30 gr = 1 oz)
- El día anterior enjuaga las alubias pintas varias veces bajo el grifo.
- Introduce las alubias en un bol con el triple de cantidad de agua que de alubias. Deja en remojo toda la noche.
- Pon las alubias en una olla con el agua del remojo.
- Enciende el fuego medio-alto.
- Pela la cebolla, el puerro, la zanahoria, el tomate y los ajos e introdúcelos en la olla.
- Añade también el clavo, el laurel, un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva.
- Retira la espuma que se forme.
- Deja cocer medio tapado y a fuego lento hasta que las alubias estén tiernas.
- Dicen que hay que “asustar” las alubias, añadir un poco de agua para bajar el hervor y así quedan mejor.
- Mientras se hacen las alubias limpia y corta los extremos y el borde más grueso de las judías verdes. Trocéalas como ves en el vídeo.
- Pela unos ajos y córtalos en láminas.
- Prepara una sartén con un poco de aceite de oliva y sofríe los ajos.
- Cuando los ajos empiecen a “bailar” añade las alubias, sazona y saltéalas. Yo las tapo un par de minutos para que se cuezan un poco pero sigan crocantes. Añado también unas gotas de vinagre suave.
- Pon un poco de cristales de sal a la carne, pimienta si gustas y un chorlito de buen aceite de oliva en crudo.
- Sirve la carne acompañada de las alubias con su caldo. Cubre con el salteado de judías verdes.
- Decora con unos trocitos de guindilla fresca y unas gotas e aceite de oliva.
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