La pasada primavera fuimos a Londres y tras una mañana en el mercadillo de Camden, paramos a comer un "Fish and Chips". Había oído hablar siempre de este famoso plato, pero nunca lo había probado.
Para un malagueño que ha comido casi todos los días de su vida pescado frito, unos días boquerones, otros jurelitos, otro salmonetes, pescadilla, lenguado, etc, etc, se hace raro ir a un restaurante y pedir "pescado" así, en genérico ya que no suelen especificar el tipo de pescado que sirven.
A pesar de ser un pescado "desconocido" y de tratarse de pescado congelado, no me pareció malo del todo, pero esto de comer pescado a lo fast food con patatas fritas de esas congeladas y mahonesa y kétchup de bote no terminó de convencerme.
Pensé en ese momento hacer la receta a mi manera en el blog, en plan slow food, con salsa de tomate casera, mahonesa también hecha por mi, patatas fritas peladas, cortadas y fritas por mi y partiendo de un pescado que aunque fuese congelado, fuese de calidad. Utilicé una merluza que vende mi amiga Toñi en su pequeño supermercado que sale muy buena y que suelo comprar para la niña.
A esto no se le puede llamar "cocinar", en todo caso sería algo así como "abrir y mezclar", pero os adelanto que ESTÁ DELICIOSO.
Es una receta con la que incluso me he ganado algunos cuartos en tiempos de estudiante, preparaba una olla grandísima que vendía al bar de abajo de casa, a Emiliano, al que nunca di la "fórmula" de mis callos al estilo andaluz. Él presumía de hacerlos, los vendía y ambos salíamos ganando.
A otro al que tenía engañado era a mi amigo Daniel. Yo le conté de lo trabajoso que resultaba limpiar bien las vísceras, etc y que todo esto requería de mucho tiempo. Él hablaba bondades de mis callos a diestro y siniestro: "qué buenos están los callos de mi amigo Víctor..., los mejores que he probado". Un día le enseñé como los hacía y se descojonó de risa. Cada vez que me ve me dice con un poquito de sorna: "¿has puesto ya tus callos en el blog?".
Me he decidido a "desvelar" mi preciado secreto ahora que me dedico a "postear" todas las recetas que conozco.
Con esta receta, más de un estudiante y algún que otro soltero podrá disfrutar de un buen plato de cuchara (¡e incluso ganarse unos cuartos!).
¡Va por Daniel my brother!.
Ingredientes:
Callos de lata (1 lata)
Garbanzos cocidos de bote (1 bote)
Aceite de oliva (2 cucharadas soperas)
Ajo (2)
Guindilla -chile- picante (1)
Pimentón dulce (1 cucharada sopera)
Cúrcuma en polvo (1 cucharadita).
Comino en polvo (1 cucharadita).
Canela en polvo (1 cucharadita).
Pimienta negra (1 cucharadita).
Salsa de tomate frito -hecha en casa o comprada- (2 cucharadas soperas).
Chorizo (100 gr)
Orégano seco (1 cucharada sopera).
Preparación:
Pon un poco de aceite de oliva en una olla y sofríe un ajo pelado y troceado.
Abre una lata de callos -también llamados menudo o mondongo- y trocea su contenido. Añádela a la olla.
Añade la guindilla -chile- picante.
Incorpora el pimentón dulce, la cúrcuma, el comino, la canela y la pimienta molida.
Añade los garbanzos cocidos.
Pon un par de cucharadas de tomate frito.
Pon el chorizo troceado.
Prueba, comprueba la sazón y corrige si es necesario.
Carne del cocido: pollo, cerdo, ternera... la que tengas
Cebolleta (1 grande)
Harina de trigo (1 cucharada)
Leche (1 vaso)
Huevos (2)
Nuez moscada (al gusto)
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Limpia de pieles, huesos, cartílagos, etc. toda la carne y pícala a cuchillo.
Pica la cebolleta.
En una sartén pon a pochar la cebolleta picada en un poco de aceite de oliva. Sazona y deja que se haga.
Una vez hecha la cebolleta añade la harina y dórala.
Incorpora un vaso de leche caliente y ve removiendo para que se mezcle todo bien y la leche vaya reduciendo su líquido.
Añade un poco de nuez moscada rayada.
Incorpora la carne picada y mezcla.
Si la masa está suficientemente espesa, pásala a un plato o fuente. Extiéndela y déjala enfriar.
Una vez fría tapa con papel film e introdúcela en la nevera para que enfríe. Yo suelo dejarla toda la noche, hasta el día siguiente, pero con un par de horas bastará.
Saca de la nevera, retira el papel film y con un cuchillo "marca" las croquetas que vas a hacer en la masa.
Dales forma a las croquetas con las manos limpias y húmedas.
Pasa por huevo batido y pan rallado y fríelas.
Deja que reposen un poco en papel de cocina y sirve.