Rocha fue el otro día a la tienda del barrio "La Tienda de Toñi" (que tiene los mejores productos del mundo y sus alrededores) a comprar cuatro cosillas que faltaban en casa; lo típico que falta a última hora en una casa y apareció con unos champiñones de muy buen ver y del tamaño de la palma de una mano. "No me he podido resistir" dijo. No me extraña, menuda pinta tenían.
Me daba pena romper estas preciosas setas, así que las hice enteras, quitándoles únicamente el píe y dejando entero ese maravilloso sombrerete que tenían. Así que me decidí por gratinarlos y rematarlos con un poquito de jamón de Trevélez. Quedarón como para ponerle un piso. Ya veréis.
Este plato podéis hacerlo también con champiñones normales, no tenéis porqué tener estos tan enormes, ¡faltaría más!. Estos que yo he servido son casi de ración y los champiñones normales quedarán para bocado tras su cocción, perfecto.
Ya subí en otra ocasión otra receta de champiñones con una elaboración parecida. La podéis encontrar como Champiñones rellenos en la que uso otros ingredientes para la farsa. Tuvieron mucho éxito así que cuando entró Rocha con estos megachampiñones lo tuve claro.
Espero que sean de vuestro agrado. Saludos.
4 comentarios:
Muy ricos y grandes, así da gusto, un abrazo!!
Te han quedado exquisitos, muy buena idea cocinarlos así. Un saludo.
Nada que ver con los champiñones laminados que compramos en los centros comerciales.
Comer champiñones así es un gustazo. Vaya pinta que tienen.
Que gran combinación son los champiñones con jamón serrano, ya que el jamón aporte el sabor que le falta al champiñon. Un saludo.
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