¿Con dos huevos?
Un médico compañero de carrera de mi padre contaba una anécdota "graciosa entre comillas". Un paciente más de campo que un terrón, grande como un armario de tres cuerpos y bastante rudo visitó su su consulta ya que no se encontraba el hombre en su mejor momento.
El doctor le hizo quitar la camisa para auscultarle. Con el fonendoscopio apoyado en el pecho de su paciente y con cara de no escuchar nada de nada el doctor le requirió: "respire usted con fuerza por favor" a lo que aquél gigante respondió: "¿con dos huevos doctor?"; al médico, que le hizo gracia la expresión, le respondió "con dos huevos amigo". Aquél hombre aspiró con tal profundidad (y su salud no debiera ser muy buena) que cayó fulminado en ese mismo momento.
Pues muchos huevos, buenos y de campo si es posible, hacen falta para cocinar este delicado postre que parece que tuvo su origen gracias al ingenio de las monjas de los monasterios de clausura de Jerez de la Frontera (Cádiz) a las que tras clarificar los vinos, los bodegueros donaban las yemas que les sobraban.
La elaboración de estos tocinillos de cielo es tarea sencilla. Quizás, el secreto sea, como en casi todas las recetas, utilizar materia prima de calidad.
Tendemos por defecto a pensar que los huevos grandes son mejores que los pequeños, cuando en mi opinión es al contrario. Lo importante para que un huevo sea de calidad es que provengan de gallinas criadas felices y en libertad, que hayan comido alimentos que ellas mismas encuentran por el campo además de grano que sus propietarios aportan.
Además, los huevos pequeños son de gallinas jóvenes que "fabrican" huevos menos fibrosos. Las membranas que recubren la yema y la clara de los huevos son muy finas en los huevos de gallinas jóvenes y las mismas yemas y claras de estos huevos son más delicadas.
Otro factor que tengo en cuenta a la hora de elaborar esta receta es el caramelo. Yo hago un caramelo blanco para cubrirlos. Esto choca a muchos, acostumbrados a ver el caramelo oscuro sobre los tocinos de cielo. Ciertamente queda quizás más bonito el caramelo oscuro, pero también, al ser de sabor más pronunciado, creo que resta protagonismo al sabor principal de este dulce.
Si conseguís unos cuantos huevos de estos "felices" haced la receta y probaréis lo que los ángeles toman de postre en el cielo.
Aquí podéis descargar la receta en formato PDF:
0249 Tocino de cielo.pdf
Un médico compañero de carrera de mi padre contaba una anécdota "graciosa entre comillas". Un paciente más de campo que un terrón, grande como un armario de tres cuerpos y bastante rudo visitó su su consulta ya que no se encontraba el hombre en su mejor momento.
El doctor le hizo quitar la camisa para auscultarle. Con el fonendoscopio apoyado en el pecho de su paciente y con cara de no escuchar nada de nada el doctor le requirió: "respire usted con fuerza por favor" a lo que aquél gigante respondió: "¿con dos huevos doctor?"; al médico, que le hizo gracia la expresión, le respondió "con dos huevos amigo". Aquél hombre aspiró con tal profundidad (y su salud no debiera ser muy buena) que cayó fulminado en ese mismo momento.
Pues muchos huevos, buenos y de campo si es posible, hacen falta para cocinar este delicado postre que parece que tuvo su origen gracias al ingenio de las monjas de los monasterios de clausura de Jerez de la Frontera (Cádiz) a las que tras clarificar los vinos, los bodegueros donaban las yemas que les sobraban.
La elaboración de estos tocinillos de cielo es tarea sencilla. Quizás, el secreto sea, como en casi todas las recetas, utilizar materia prima de calidad.
Tendemos por defecto a pensar que los huevos grandes son mejores que los pequeños, cuando en mi opinión es al contrario. Lo importante para que un huevo sea de calidad es que provengan de gallinas criadas felices y en libertad, que hayan comido alimentos que ellas mismas encuentran por el campo además de grano que sus propietarios aportan.
Además, los huevos pequeños son de gallinas jóvenes que "fabrican" huevos menos fibrosos. Las membranas que recubren la yema y la clara de los huevos son muy finas en los huevos de gallinas jóvenes y las mismas yemas y claras de estos huevos son más delicadas.
Otro factor que tengo en cuenta a la hora de elaborar esta receta es el caramelo. Yo hago un caramelo blanco para cubrirlos. Esto choca a muchos, acostumbrados a ver el caramelo oscuro sobre los tocinos de cielo. Ciertamente queda quizás más bonito el caramelo oscuro, pero también, al ser de sabor más pronunciado, creo que resta protagonismo al sabor principal de este dulce.
Si conseguís unos cuantos huevos de estos "felices" haced la receta y probaréis lo que los ángeles toman de postre en el cielo.
Aquí podéis descargar la receta en formato PDF:
0249 Tocino de cielo.pdf
9 comentarios:
Pues la verdad es que no parece tan difícil su elaboración, aunque el brazo se te quede un poco tonto de tanto movimiento. Espero tener ocasión de hacerlo, voy a ver si pillo a las "gallinas felices". Un saludo. http://atrapadaenmicocina.blogspot.com
Las anécdotas de los médicos son de traca, mi suegro también era médico nos contaba unas anécdotas super graciosas, para escribir un libro...
Este tocinillo de cielo tiene que estar mas que delicioso, que pinta que tiene, te ha salido perfecto, nunca he intentado hacerlo pero viendo que no es tan difícil me voy a animar!
Besos,
Nasy
El peligro está en los huevos.
Pero que ricos estan los tocinos de cielo.
Besos
Muy buena la anécdota... bueno, y tremenda también
Me encanta el tocino de cielo, y a mi tamiben me gusta el caramelo muy clarito
Besos. Ana
hola!!! no cococía tu blog he llegado rebotando de uno a otro y me ha encantado!!!!!!!!! lo primero la raspa de pescao de la cabecera me ha encantado, la historia del hombre rudo con 2 huevos q cayó fulminado me ha hecho partirme d risa (pobre hombre) y las recetas me encantan! me queda mucho por ver así que si puedo, me quedo :)
Hola de nuevo, lo primero decirte que las migas salieron de vicio y lo segundo que el próximo plato que caerá son estos maravillosos tocinos de cielo, a ver donde compramos los "huevos felices" y los haremos prontito.
No os podéis ni imaginar lo ricos que quedaron, al final lo tuvimos que hacer en el fuego a baño maria pero quedaron estupendos y la textura maravillosa!!
Gracias por enseñarnos cosas tan ricas
Lamentablemente no se puede descargar el PDF. Lo siento pues me encantan los Tocinillos de Cielo. Un abrazo.
@Malagueño en El Salvador: envíame una dirección de correo y te la envío. Podrías sacar la receta del vídeo. Un saludo, Víctor
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