Ingredientes:
- Salsa de tomate natural triturado enlatado (1 litro) -si es temporada puedes usar 2 kg de tomates-
- Aceite de oliva (50 ml)
- Ajo (4-5)
- Albahaca fresca (1-2 ramas)
- Sal (1 cs)
- Azúcar (1 cs)
- Prepara una cazuela a fuego medio-alto (7/10).
- Pon aceite de oliva en ella de forma que cubra todo el fondo.
- Dale un golpe a los ajos para que se rompan un poco pero sin llegar a pelarlos completamente.
- Sofríe en la cazuela los ajos y la albahaca.
- Vierte la lata de tomate. Si tienes unos buenos tomates de temporada o en conserva puedes añadirlos. Para ello enjuágalos bien, córtalos en trozos y añádelos a la olla. Lo bueno de usar la lata de tomate natural triturado es que este lo puedes encontrar durante todo el año. Quizás debas tapar la cazuela al principio para que el tomate no salpique.
- Cuando deje de salpicar, destapa, baja el fuego al mínimo y deja que reduzca la salsa una hora -vigilándola de vez en cuando-. Debe quedar bastante concentrada.
- Retira los ajos y la albahaca -o cuela la salsa-. Si has usado tomate natural tritúralo todo con una máquina y pasa el triturado por un colador.
- Deja enfriar.
- Ya puedes usarla sobre tu pizza.
PD: Puedes hacer una gran cantidad y congelarla en tarros para usarlas cuando sea necesario.
2 comentarios:
yo la hago así pero sin albahaca, tengo que probar
¡¡besos¡¡
coincido contigo plenamente en que el tomate estar gordito para una pizza. De hecho.... creo que lo dejo incluso más gordito que tú. También me gusta prepararlo con cebolla y calabacín que le dan un puntito distinto y no le añado azúcar.
La última vez pensé añadirle la albahaca, pero como me iba a sobrar un poco para congelar preferí no ponérsela en el tomate y añadirla después en la pizza directamente.
Me encanta tu blog.
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