Ingredientes:
- Cebolla (2)
- Pollo cocido o asado deshuesado (250gr)
- Aceite de oliva (25gr)
- Mantequilla (25gr)
- Harina de trigo (1,5 cs)
- Leche (2 cazos)
- Nata (al gusto)
- Sal (al gusto)
- Pimienta negra (al gusto)
- Nuez moscada (al gusto)
- Huevo (2)
- Pan rallado (150gr)
- Bicarbonato sódico (opcional, una pizca)
- Pela y corta la cebolla en trocitos pequeños y ponla a freír con el aceite y la mantequilla a fuego 7/10.
- En un cacillo pon a calentar la leche con la nata mezcladas. Que no llegue a hervir.
- Salpimienta la cebolla y si gustas ralla un poco de nuez moscada. Para acelerar el proceso de pochado de la cebolla (si quieres) pon una pizca de bicarbonato.
- Deja que evapore el agua.
- Añade la harina y cocínala un poco.
- Añade un cazo de leche con nata y sin parar de mover deja que espese.
- Añade otro cazo y sigue moviendo hasta que espese de nuevo.
- Pica el pollo en trozos pequeños y añádelo a la sartén con la cebolla.
- Mezcla bien y pon la masa en una fiambrera.
- Deja que enfríe y refrigera hasta el día siguiente.
- Al día siguiente estará bastante sólida la masa para trabajar con ella.
- Dale la forma que gustes a las croquetas y pásalas por huevo batido y pan rallado.
- Fríelas 1 minuto a fuego fuerte y retíralas a un papel de cocina.
- Listas para comer.
- la harina por harina para celíacos.
- la leche por leche sin lactosa (intolerantes a la lactosa).
- el pan rallado normal por pan rallado sin gluten.
- la mantequilla por aceite de oliva.
Con los restos de carne que saques de una carcasa de pollo puedes hacer estas croquetas. |